top of page

El noble arte del doblaje

Actualizado: 12 jul 2021



Autor: Albert Bellés i Chorva

Tiempo de lectura: 2 minutos.



A menudo el doblaje es perseguido por una popular corriente de cierto desprestigio y todo el mundo suele sumarse al ataque en masa. Todo el mundo defiende la versión original en detrimento del doblaje, pero lo que quizás no sabe mucha gente es lo complejo que es el proceso y que detrás de un producto audiovisual doblado hay mucho trabajo, que la cadena es larga y sus eslabones son puestos de trabajo en manos de verdaderos profesionales.


En primer lugar, el doblaje conlleva la traducción de un texto, que siempre nos ayuda a hacer accesibles otras realidades socioculturales en lenguas que no siempre conocemos o dominamos, pero después vienen otras fases, no menos relevantes, como el ajuste y el pautado, que no son tan conocidas.


Una profesora dijo una vez que ajustar es hacer gimnasia con las palabras. De alguna manera, ajustar es encajar el texto traducido en las bocas, que los diálogos suenen naturales y fluyan de manera orgánica, que parezcan genuinos en esa nueva lengua. En resumen, que parezca que el texto haya sido concebido en esa lengua de llegada. Ajustar es sin duda un arte, con mucha técnica y, bien es cierto que tiene mucho de artesano. Es como una tarea de orfebrería, donde minuciosamente hay que engarzar todas las piezas para que nada llame la atención.





Después de la traducción y el ajuste llega el turno del pautado. Y el pautado consiste en la división del texto en takes o tomas, generalmente de diez líneas como máximo, donde cada personaje no puede superar más de cinco. Los takes vienen determinados por los tiempos, por las pausas y por los cambios de escena o secuencia, pero sin duda, son una herramienta muy útil para el director de doblaje y para los actores involucrados, puesto que gracias a los takes saben cuándo tienen que grabar en sala, así como cuáles serán las escenas en las que su voz insuflará una nueva vida al material audiovisual de origen.


Quizás el debate no sería si doblaje sí o doblaje no, sino más bien buen doblaje o mal doblaje. Y aquí, en la Comunidad Valenciana, tenemos grandes profesionales, una industria muy sólida de traductores, ajustadores, técnicos, actores y directores de doblaje: los diferentes eslabones que conforman la cadena encargada de lograr la excelencia en el producto final. Y, ¿por qué no pueden convivir las versiones originales con las dobladas? No todo el mundo sabe idiomas y, además, ambas versiones, la original y la traducida, más bien pueden ser complementarias. No siempre apetece consumir versiones originales. A veces el cuerpo también te pide sentarte tranquilamente y disfrutar de una buena versión doblada en tu lengua materna.



bottom of page